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Terapia Familiar

La familia es el primer sistema al que pertenecemos y uno de los espacios más significativos en nuestra vida. Es en la familia donde aprendemos a relacionarnos, a comunicarnos, a expresar (o reprimir) nuestras emociones. Sin embargo, también es en este entorno donde, a veces, se generan conflictos que nos afectan profundamente y que no siempre sabemos cómo resolver.

La terapia familiar ofrece un espacio de encuentro para abordar las dificultades que surgen en la convivencia y en las relaciones familiares. Está pensada para ayudar a las familias a entender mejor sus dinámicas, mejorar la comunicación y encontrar nuevas formas de relacionarse.

En muchas ocasiones, las familias acuden cuando hay problemas con hijos adolescentes: discusiones frecuentes, límites que no se respetan, dificultades de convivencia o crisis tras una separación conflictiva. A veces, las tensiones crecen hasta el punto de que las discusiones se nos van de las manos, o los conflictos entre hermanos se vuelven insostenibles.

En muchas familias surgen tensiones y conflictos que generan malestar: dificultades en la convivencia, falta de comunicación, discusiones que se repiten sin solución o situaciones que se intensifican con el tiempo. Es común que aparezcan momentos especialmente delicados, como la adolescencia de los hijos, separaciones, la reorganización de roles familiares o el impacto de situaciones externas como problemas de salud, consumo o malestar emocional en alguno de sus miembros. A veces, simplemente sentimos que algo no va bien y no sabemos cómo gestionarlo.

Mi enfoque se basa en la terapia sistémica, que entiende a la familia como un sistema interconectado, donde el malestar de una persona suele estar relacionado con la forma en que todos se relacionan entre sí. En este sentido, no se trata de buscar culpables, sino de comprender cómo se han establecido ciertos patrones de funcionamiento y cómo se pueden transformar.

La terapia familiar es una oportunidad para crear un espacio de comunicación sincera, respetuosa y segura. Como profesional, facilito ese espacio desde una actitud de escucha activa, acompañando el proceso de cada miembro y cuidando el equilibrio del conjunto.

Mi formación en terapia sistémica y mediación familiar me permite intervenir desde una mirada integradora, ayudando a las familias a recuperar el diálogo, reconstruir vínculos y afrontar los cambios con mayor serenidad y comprensión.

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